La primera consola portátil de la historia sin juegos intercambiables fue creada por Mattel Electronics en 1976 con el nombre de Auto Race.
La dificultad del juego se controla con el selector de marcha, que aumenta o disminuye la velocidad del coche.
Sus componentes son completamente electrónicos, salvo los mandos de juego, accionados de forma mecánica. Se vendió con dos cajas diferentes. La primera de mayor tamaño, con espuma de poliestireno y a segunda algo más pequeña, con el juego embalado en plástico de burbujas.
La consola se alimenta con una pila de 9 Voltios.
El juego fue diseñado por George Klose y programado por Mark Lesser utilizando una memoria ROM de solo 512 bytes.
Mattel creó a continuación Football, mucho más popular que este Auto Race.
Memoria 512 bytes